El pueblo de Montségur es un hábitat típico de montaña construido en la solana. Las casas adosadas las unas a las otras están todas orientadas hacia el sol para recoger tanto calor como sea posible.
Estas casas, de uno o dos pisos, están cubiertas de tejados en teja que, desde las crestas circundantes, ofrecen el aspecto de grandes barras paralelas y uniformes. Los muros de estas casas fueron, a veces, construidos con piedras talladas « recicladas » del castillo durante el siglo XIX.
Las calles son estrechas y todavía se pueden observar en diferentes lugares los « cantous », especie de puentes de madera que unen las casas por encima de las callejuelas.
La iglesia es la típica de muchos pueblos similares de los valles de Ariège : un campanario-muro, una cabecera plana y una sola nave. En el interior encontramos un magnífico retablo del siglo XVII que ha sido restaurado recientemente.
Es imprescindible visitar en el interior mismo del pueblo el punto de vista de Carroulet, que domina el desfiladero de Lasset.
Actualmente, 132 personas, de los cuales 15 son niños, viven en el pueblo durante todo el año.